sábado, enero 23, 2010

EL BAÚL DE LOS RECUERDOS.



Hace ya unos cuantos meses, quizás un año o dos, os comenté que crearía una sección titulada "el Baúl de los recuerdos", para volver atrás, a rebuscar imágenes de otros tiempos remotos de mi propia vida. Lo dejé pasar porque soy muy vaga para escanear fotos, pero mira por donde hoy me he encontrado con esta, y me apetece compartirla.

Si no recuerdo mal, porque ya ha llovido bastante desde entonces, en esta foto tenía 18 añitos y ¡estaba loca!. No se me ocurrió otra cosa que apuntarme a un curso de espeleología y teniendo en cuenta que tengo un vértigo terrible, no era la mejor de la ideas.

El primer día que hice espeleo bajamos a una cueva de 200 metros de profundidad, colgados de unas finas cuerdas puestas en paralelo que sostenía nuestras vidas. Era en Tous(Valencia) y la cueva se llamaba "La Llenca".
Recuerdo que era de noche, que bajé y no sabía como tenía que subir después, que la subida se me hizo eterna porque al ser más lenta fui consciente de dónde andaba colgada.
Abajo me esperaba una sala preciosa, un tesoro bajo tierra al que llegamos tras atravesar una gatera bastante claustrofóbica. Fue una experiencia inolvidable que ahora mismo no repetiría bajo ningún concepto. Un día colgaré el video para que veais porqué os digo que estaba muy loca.

De mis aventuras en las cuevas os podría contar muchas anécdotas. Hay un mundo dentro de la tierra y está por descubrir. Un mundo lleno de tesoros, ríos subterráneos, sonidos nuevos, ecos, un mundo interesantísimo y hermoso que yo dejo en manos de los más osados porque yo ya cumplí y tengo la curiosidad más que sastifecha.

2 comentarios:

CUKA dijo...

Como me identifico! Yo pase una vez una experiencia parecida (con 17 años), espeleo, barranquismo y escalada... Lo último lo repetiría pero lo de las cuevas, con la claustrofobia que me dan... no sé como pude hacerlo... locuras de juventud!

Lorena dijo...

Cuka: Yo la escalada como que no, que me da un vértigo espantoso, el barranquismo tampoco, y las cuevas, bueno, tampoco, jajajajajaja, no estoy ya para esos trotes!!!, ya hemos vivido la experiencia que es lo que importa, ¿no?